Es la proyección o salida hacia fuera del globo ocular (proptosis), lo que puede dar la impresión de "ojos saltones". Puede afectar a un ojo o a ambos, dependiendo de las causas.
En un alto porcentaje de casos, el exoftalmos está asociado a la orbitopatía tiroidea, una enfermedad inflamatoria relacionada con el hipertiroidismo.
La enfermedad puede llegar a ser muy grave ya que la órbita es una cavidad ósea inextensible, en la que un proceso inflamatorio como éste puede comprimir el nervio óptico y causar ceguera.
Otros procesos que pueden provocar exoftalmos son tumores orbitarios, globo ocular grande, miopía alta o glaucoma congénito, así como otras enfermedades tiroideas o inflamatorias orbitarias.
En algunos casos, en sus fases iniciales, el exoftalmos sólo se puede detectar mediante técnicas de imagen.
Los pacientes con problemas de hipertiroidismo deben acudir a un oftalmólogo, ya que el órgano visual es una diana para las enfermedades relacionadas con el hipertiroidismo.
Incluso en la actualidad, si el problema ocular asociado no es muy evidente, puede que el endocrino no remita al paciente a un oftalmólogo especializado.
Por otro lado, las estadísticas muestran que enfermedades asociadas al exoftalmos, como la orbitopatía tiroidea, se dan especialmente en mujeres jóvenes y fumadoras. Se ha demostrado que el tabaco, aunque no es un factor directamente desencadenante, es un agravante de estas enfermedades por lo que es importante evitarlo.
Los pacientes pueden presentar:
Según las causas, la evolución y el pronóstico de cada paciente, existen diferentes estrategias para tratar el exoftalmos: