La resección tumoral es la extracción del tumor a través de pequeñas incisiones. Se realiza mediante vitrectomía.
Esta técnica está normalmente indicada para tumores localizados cerca del nervio óptico pero también se puede aplicar en otro tipo de tumores.
Es una intervención que se suele realizar mediante cirugía ambulatoria (excepto a niños a los cuales se suele aplicar anestesia general). Consiste en extirpar el tumor y siempre se aplica adicionalmente radioterapia local para asegurar que no quede ninguna célula tumoral en la zona. Adicionalmente, se aplica aceite de silicona para aplicar la retina y evitar que esta se desprenda.