Consisten en la obstrucción parcial o total de las venas de la retina.
Pueden ser de dos tipos:
Para diagnosticar las oclusiones venosas de la retina se requiere un examen oftalmológico completo que incluya las siguientes pruebas en consulta:
Dado que las oclusiones venosas de la retina son una enfermedad vascular, algunas medidas preventivas que pueden ayudar a evitar la enfermedad son:
Generalmente se puede tratar con inyecciones intravítreas de fármacos antiangiogénicos o de medicación esteroidea y fotocoagulación con láser en la retina en los casos en los que sea necesario.