La cirugía robótica permite realizar intervenciones quirúrgicas de una forma mucho más precisa y menos invasiva a través de robots que asisten a los cirujanos y logran un nivel de temblor 10 veces menor al de la mano humana. Estos robots actúan de forma parecida a un simulador de vuelo, ya que reproducen con gran exactitud, en el interior del ojo, los movimientos que el cirujano realiza desde el exterior.
Pese a que la cirugía robótica es un campo con mucho futuro por delante, los robots están en estudio para poder canular venas e introducir en ellas sustancias o fiadores (pequeños catéteres) para abrir trombos.