En general, puede hacer una vida normal, excepto si lleva gas dentro del ojo, en cuyo caso, debe adoptar la posición que le indique su médico. Siempre debe evitar viajar en avión o a alturas superiores a 800- 600 m., como el paso por puertos de montaña, bien en tren o en automóvil. Ante esta necesidad, hay que consultar al oftalmólogo.